Este es un espacio para compartir mis vivencias y alguno que otro poema
Pueblo Fantasma
La Cuna de Campeones así llamaré a este pueblo: pobre y pequeño, pero lleno de orgullo y alegrías para nuestro país.
Es este hermoso lugar, del cual no había oído hablar si no hasta cuando la selección del Ecuador clasificó a las eliminatorias del mundial, entonces supe que existía El Juncal. Un lugar desconocido completamente para mí.
Para esta temporada ya estaba trabajando para los medios de comunicación gracias a Guillermo.
Me desviaré un poco del tema para contarles quien es Guillermo. Tengo que reconocer que es mi maestro, la persona que me abrió las puertas y me dio la oportunidad de entrar en el gran mundo de la fotografía. En donde todo lo que haces es con sentimiento, garra y corazón. De esta forma me lo enseño, sin ningún egoísmo, guiándome con toda su experiencia para ser lo que ahora soy…
Realmente no tengo palabras para agradecer y talvez no tuve la oportunidad de decirlo antes, pero hoy se me vino a la mente (ja ja será por que hable de El Juncal), y cómo no reconocer y brindarle un homenaje a quien me llevó hasta la fotografía. Gracias de todo corazón: Mi negro, Mi Maestro, Mi Pata, Mi Bro. Eres grande, gracias Guille.
Bueno ahora regresemos a este pueblito fantasma para mi.
Como les decía ya para las segundas eliminatorias tuve la oportunidad de llegar a mirar donde reposaba la Cuna de Campeones, fue impresionante llegar y mirar tanta pobreza, realmente te indignas, te da rabia saber que no hay un Gobierno, que no es necesario que en algún lugar brille una estrella para ahí si querer ayudar, cuando lo primordial sería que ellos estudien e investiguen en que lugares la gente necesita de su ayuda.
Al seguir recorriendo, me encontré que la mayor parte de sus habitantes son niños y jóvenes, y es allí donde se están formando nuestros futuros futbolistas. Es un pueblo silencioso con gente muy carismática y bastante amable que te hacen sentir como en casa. A lo lejos se escucha un eco y guiándonos por el sonido llegamos hasta la canchita de tierra en donde se encontraba un grupo de niños que con sus gritos y risas alegraban el ambiente triste de este pueblo. Sin importar lo que pase a su alrededor. Tal vez estaban felices y de fiesta por los triunfos alcanzados por sus guerreros.
Nos habíamos quedado atónitos, de pronto reaccionamos y el auto en el que estábamos estaba rodeado de estos pequeños angelitos que con sus jocosas caritas nos daban la bienvenida. En pocos segundos uno de los niños que estaba en el lado derecho del vehículo rompió el hielo y dijo "oiga tío" regáleme para un pan.
En ese momento pensé por qué el gobierno no hace nada para evitar tanta pobreza. El momento en que me disponía a darle una moneda otra voz por allí que no era de un niño si no del chofer del carro Jaimito me decía: “Don, no creo se buena idea que le de la moneda tenemos como veinte niños rodeando al carro” y realmente tenia razón, Se nos hubiese armado el despelote.
Pues como habíamos llegado a este lugar para realizar un reportaje habíamos llevado unos globos y empezamos a repartirlos entre los niños, pero igual, fue un error, se nos vino medio pueblo de niños encima.
Se nos terminaron los globos y no habíamos terminado con todos los niños nos dio mucha pena, pero si te pones a pensar la emoción que causa un simple globo entregado de corazón. Es más satisfactorio que dar millonadas por que te forzaron o por que es un compromiso por que dar bien. (QUE NO SEPA TU MANO DERECHA LO QUE HACE TU IZQUERDA).
Luego nos dirigimos a la casa comunal en donde la gente ya estaba enfiestada al ritmo de la Bomba , un baile tradicional de la zona y bastante pegajoso.
Así festejan los triunfos de sus gladiadores y guerreros que dejaron toda su garra y entrega en tierras lejanas para darnos esa alegría y orgullo a todos los ecuatorianos sobre todo a los de El Juncal.
De esta manera llegué a conocer este pequeño pueblo olvidado que se quedará como una espina clavada en mi corazón y un recuerdo en mi mente de que debemos dar gracias a Dios por lo que tenemos.
Hasta pronto querido Juncal tierra de Grandes Héroes e incubadora de nuevos guerreros que en su caminar de luchas inalcanzables, de senderos escabrosos e interminables siempre habrá una estrella que guiará sus vidas y que siempre estará brillando para hacernos saber que están allí. Como un grito permanente que clama pidiendo ayuda y solución ante tanta pobreza.
El Parque Petrificado de Puyango en Loja
Me mataba la impaciencia al saber que iría a Loja a realizar un reportaje de un parque Petrificado.
Estaba inquieto, paseaba por toda la oficina, esperando que venga la persona del contacto para darnos las últimas indicaciones, hasta que llegó la hora anhelada...
De Quito partimos a las cinco de la tarde, nos embarcamos en el vehículo hacia el lugar de sueños. Habían trascurrido ya algunas horas la impaciencia me invadía pues nunca había estada estado tanto tiempo en un carro, ya la noche había caído y lo único que podía ver era la luz del auto que alumbraba la carretera y la de los otros autos que venían en sentido contrario cual estrellas fugases que pasaban por aquel el cielo oscuro e iluminado. En un momento mire dentro del interior y me di cuenta que de todas las personas que estábamos en el carro a excepción del conductor y yo estaban dormidas. Qué trabajo del conductor, una persona muy responsable en el viaje, habían transcurrido algunas hora más y obviamente estaba cansado así que se orilló a un lado de la carretera, quien sabe donde, pero sólo se que era de madrugada, fueron dos horas de sueño para recupera fuerzas y continuar el viaje para llegar a Loja.
Después de tanta espera me había quedado dormido, desperté por los primeros rayos de sol que empezaban a calentar.
Estábamos ya a pocos minutos de nuestro destino. Y el resto de los ocupantes había despertado. Las preguntas iban y venían: ¿ya llegamos?, ¿cuánto falta? Entonces mire al conductor con unas ojeras bastante pronunciadas, que denotaban el cansancio de un viaje bastante pesado.
Llegamos a las nueve de la mañana, a Loja, a un sitio donde nos esperaba el Alcalde de Puyango junto a otras autoridades que nos dieron la bienvenida con un suculento desayuno, para luego emprender nuevamente viaje como un poco más de una hora a nuestro destino.
Al llegar al lugar no pude esperar para comprobar, que este sitio era realmente como me lo habían dicho: un parque con árboles como de piedra y gigantescos, y aquí esta la muestra de dicho rumor el cual no quería creer.
Real mente somos privilegiados de tener tan hermosos paisajes escondidos a donde no todas las personas tenemos el acceso, son lugares de historietas y cuentos de hadas como su nombre lo dice un Parque Petrificado "Bosque de piedra”. Pues es así como encontré pedazos de troncos caídos completamente.
Árboles petrificados y tan anchos como jamás lo había visto. Realmente existen.
Recorrimos el lugar y a cada paso se nos iba el aliento contemplando tanta belleza y paisajes tan maravillosos.
Es un lugar digno de ser visitado por todas las personas y en especial aquellos que quieren cumplir sus sueños conociendo de cerca la naturaleza.
Claramente vale la pena tan largo viaje no se lo pierdan.